domingo, 24 de mayo de 2009

La escalera de sueños que llega al cielo



Dicen que de sueños no se puede vivir. Dicen que los sueños, sueños son y ¿quién soy yo para discutir con Calderón de la Barca? Pero que maravilloso sería soñar y que esos sueños se hiciesen realidad. Hay personas que sueñan despiertas, porque sus circunstancias no son halagadoras y hay personas que luchan por sus sueños, porque entienden que éstos pueden cambiar el curso de la Historia o de su historia personal.
La interpretación de los sueños se cataloga como una superstición, muy difundida por cierto. Ya en las antiguas literaturas orientales, desde la egipcia hasta a la mesopotámica, aparece la creencia de que los sueños tienen un valor premonitor y que anticipan la realidad futura, de allí aparece una compleja ciencia destinada a interpretarlos. Las civilizaciones del mundo antiguo, el sueño se mantuvo sobre todo como expresión y manifestación de lo divino.
La Biblia en el libro del Génesis el sueño es el medio elegido por el Señor para anunciar a Jacob su fecunda posteridad y la conquista de la Tierra Prometida: “Tuve un sueño y había una escalera apoyada en la tierra, cuya cima tocaba el cielo, y los ángeles del Señor subían y bajaban por ella…”.
También entre los primitivos la importancia del sueño era primordial. Algunas tribus de África creen que el hombre tiene cuatro almas, y que una de ellas es el alma-sueño, que duerme cuando el hombre está despierto y despierta cuando éste duerme, entonces es cuando sale al encuentro de otras almas.
Lo cierto es que soñamos, hay teorías neurológicas, metafísicas, psicológicas….Hace décadas un hombre con lentes y voz enérgica dirigiéndose a una multitud dijo: “Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. Yo tengo un sueño que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada, y toda la carne la verá al unísono". El sueño de Marthin Luther King
Hoy el mundo espera que el primer presidente afroamericano de los EEUU, Barack Obama cumpla el sueño del dr. King.
Cuántos sueños andan soñándose cada noche, por un mejor mundo, por el cese de las guerras, el trato ético a todos los seres humanos, el respeto por la naturaleza y los animales, por la armonía, por un amor. Son tantos y de tantos…
Yo tengo un sueño…ver mi país, como lo vio en su genio Pedro Mir. Quiero sentirme feliz porque estamos educándonos, porque somos mejores ciudadanos, porque no hay impunidad, porque volvemos a los valores reales y porque más que cualquier cosa, queremos vivir en nuestro propio país y no huir de él, ya que tenemos aquí oportunidades de una vida plena, por medio del trabajo honesto que nos da recompensas justas. Yo tengo ese sueño y muchos más, tantos que forman una escalera que llega el cielo.

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