domingo, 11 de septiembre de 2011

Casi


En este caos y circo lamentable. En medio de la agonía y la incertidumbre. Con una punzante y desconcertante decepción. En el mismo ojo del huracán, escucho una canción de Soraya, que dice exactamente lo que siento. Papi, casi me rendí, pero pensé en ti.

Anoche me dormí abrazando las nubes
con almohadas de sueños en una cama de ilusiones
desde niña me imaginé esta vida
cruzando retos para llegar a mi cima
en un instante perdí toda la certeza
las dudas y el rencor se marcaron en mi esencia

Será una pesadilla, no puede ser verdad
me despierta un derrumbe
empiezo a deslizar

Casi se me acaba la fe
casi se me escapa el amor
casi se me quiebra la inocencia
se me agota toda la fuerza para luchar un día más
casi me rendí hasta que pensé en ti
casi me rendí... pero pensé en ti.

Veo en mi reflejo un rostro traicionado
frente al fantasma de un cuerpo cansado
¿por qué hoy, por qué yo, por qué esto?
preguntas con respuestas que vendrán solo con el tiempo

Será una pesadilla no puede ser verdad
me despierta un derrumbe
empiezo a deslizar

Casi se me acaba la fe
casi se me escapa el amor
casi se me quiebra la inocencia
se me agota toda la fuerza para luchar un día más
casi me rendí hasta que pensé en ti
casi me rendí... pero pensé en ti.

Cuando solo escuchas el latido de tu corazón
encontrarás entre su ritmo y el silencio la razón...

Casi se me acaba la fe
casi se me escapa el amor
casi se me quiebra la inocencia
se me agota toda la fuerza para luchar un día más
casi me rendí hasta que pensé en ti
casi me rendí... pero pensé en ti.

1 comentario:

  1. Hace mucho tiempo leo, en silencio. 26 de Mayo (El tiempo de todo). 18 de Agosto (Misión Cumplida). 1 de Septiembre (A tiempo). 11 de Septiembre (Casi).

    Y a pesar de que el tiempo de todo, allá pasado. La misión esta mas que cumplida. Y jamás llegare a tiempo. Casi no me alcanza el valor para decirle:

    Es hora ya de levantar el vuelo,
    corazón, dócil ave migratoria.
    Se ha terminado tu presente historia,
    y otra escribe sus trazos por el cielo.

    No hay tiempo de sentir el desconsuelo;
    sigue la vida, urgente y transitoria.
    Muda la meta de tu trayectoria,
    y rasga del mañana el hondo velo.

    Si el sentimiento, más desobediente,
    se niega al natural imperativo,
    álzate tú, versátil y valiente.

    Tu oficio es cotidiano y decisivo:
    mientras alumbre el sol, serás ardiente;
    mientras dure la vida, estarás viva.

    Suerte, mucha suerte.

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