sábado, 10 de mayo de 2014

La insoportable ausencia de tu ser


Mientras el tiempo pasa y la vida se mueve, como si fuera un baile arrítmico.
Mientras nacen y mueren sueños, se abren y cierran libros.
Mientras los sonidos acarician el alma y los recuerdos estrujan los sentidos.
Mientras se ríe, se llora, se suspira y se medita.
Mientras se mira sin punto fijo y sin elevar la vista.
Mientras se perdona, se ama, se odia y, se ama nuevamente.
Mientras la corriente lleva la esencia por sus rincones ocultos y a veces siniestros.
Mientras el corazón late con un beso.
Mientras el corazón se detiene por un beso.
Mientras se enciende una vela.
Mientras se apaga la luz.
Mientras se agradece por conocerte y haber sido parte de ti.
Mientras continúo siendo parte de tu legado.
Mientas vienen esos días en los que no me alío a la aceptación.
Mientras sigan mis manías pareciéndose a las tuyas.
Mientras imagino tus palabras en las mañanas y siento tus pasos debajo de la casa.
Mientras anhelo un abrazo tan fuerte que mis huesos tiemblen.
Mientras te digo mil veces que mi amor por ti es infinito.
Mientras doy una vuelta a mi espacio y solo veo tu Underwood.
Mientras escucho tu música favorita y lloro, lloro tanto como una persona es capaz de llorar.
Mientras mi admiración por ti crece, aunque ya físicamente no estás.
Mientras me comprometo a seguir tus pasos y ejemplos.
Mientras entiendo que las épocas cambiaron, más no así los sentimientos.
Mientras recuerdo el vaivén de tu mecedora y yo acurrucada en tus brazos.

 Mientras el tiempo pasa hasta volverte a ver…

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