miércoles, 26 de mayo de 2010

El tiempo de todo


Por supuesto. Esto solo es una reflexión y no el desglose de una reflexión.
Eres un gran escritor y mereces los laureles de todos los laureles. Espero que llegue el día en el que esa enorme capacidad que tienes - que Dios, la tierra, la herencia o algún destilado te dio-, sea de dominio público. Eres un gran escritor.
Todos los que te leen, dejan comentarios de felicitaciones y emoción. Todos ellos, están afuera. Yo, reconozco que eres un gran escritor, pero nunca dejo ni un suspiro de comentario. Me siento anónima, lo soy, más que eso, estoy adentro y yo sé, que estás aquí pero no lo estás. Que no soy parte de ti ni formo parte del plan. Que añoras eso, que no tienes y que esperas algún día recuperar. Que pasas el tiempo mirando una imagen en Google y verte, me encoge el corazón, sí, el músculo.
Sé que no será para siempre y que estás, pero no estás. Por eso me afano en guardar mi distancia, no es gélida, es simplemente distancia.
Regresarás al lugar del que quizás no debiste salir. Y yo, seré un recuerdo más, una historia que contar o que callar.
Te enviaré, un día lejano, un mensaje por mail, desde el pueblo que elegí para vivir el hogar, y tú lo leerás y se lo comentarás con ánimo a la persona que esté justo a tu lado.
Serás feliz.
Mientras tanto, estamos en esta casa y en este sueño. Sé muy bien que todo tiene un tiempo