Lo que sea que estuvo unido, esa noche se rompió.
Los pedazos salieron disparados y desperdigados por todas partes.
Y un sentimiento pegajoso y denso se adueñó del lugar.
Ya nunca sería lo mismo y ellos nunca serian los mismos.
Sin embargo, todo siguió igual.
Nadie lo creería
Que te conozco.
Me preguntaste eso que no olvidaré.
Hablamos hasta que la noche nos arropó
y tú me diste un beso antes de dormir.
Nadie entendería por qué me miras así.
Hay mucha gente pero sin embargo, tú me sigues mirando así.
Nos comprendemos más allá de la comprensión.
Por eso nunca olvidaré eso que me preguntaste
y que nos unió inevitablemente.
Ya no necesito de tus letras ni ser única para ti.
No necesito ser el precedente ni el inicio de la era.
Lo que llegué a creer ya es una mentira para mí.
No necesito una sola palabra, mucho menos tus letras.
Todo es un azar que lleva a una causa, que es el hilo conductor para cada azar. De esto trata este blog. Es una causa y es un azar. Esto hace que se manifiesten muchas otras causas y muchos otros azares. Sin frecuencias, sin definiciones, sin especificaciones. Es para todos y es nada, para ser todo.
miércoles, 24 de marzo de 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
No apagarás la vela sobre el pastel hoy.
No habrá pastel.
Y no tendrás que descolgar el teléfono
y así evitar dar gracias por las llamadas de felicitaciones.
Eso te aturdía. No te gustaba ese protocolo.
Yo no buscaré la fórmula mágica para regalarte una sorpresa.
El día transcurrirá,como cualquier otro. Quizás un poco más lento.
Y de hecho, hace frío y el ambiente está sombrío.
En silencio pensaré en ti y no le diré a nadie que te extraño.
Cerraré los ojos y trataré de olvidar, que hoy es tu cumpleaños.
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